El freno de escape se utiliza a menudo para minimizar el daño al cilindro. Este es un problema común entre los aficionados a las carreras. Se ha consultado a pilotos veteranos, quienes opinan que el freno de escape debería diseñarse así, por lo que no hay problema con su diseño. De hecho, la presión generada por la carrera del motor es mucho mayor que la presión negativa generada por el freno de escape.
Algunos conductores mayores creen que el freno de escape impide la descarga estable de los gases de escape, y que la alta presión generada dificulta la rotura del colector de escape. En ciertas situaciones de uso, esto puede ocurrir. ¿Por qué sucede esto?
Sigue siendo importante porque muchos camioneros son muy sensibles a los cambios de temperatura. Si el vehículo se conduce hasta la cima de una colina, la temperatura del motor baja y la de los gases de escape es muy baja, lo que provoca una transmisión de muy baja temperatura al tubo de escape y otros componentes.
Los aficionados al motocross más experimentados usaban el freno de escape justo después de iniciar el descenso, pero debido a la temperatura relativamente baja, las pastillas del colector de escape eran difíciles de quemar. A esto es a lo que solemos llamar pastillas del colector de escape dañadas por el freno de escape. Quizás un manejo inadecuado no sea la causa de todos los daños en las pastillas del colector de escape, sino solo una de ellas.
Una postura correcta puede solucionar el problema
Cuando muchas personas se enfrentan a este tipo de problemas, suelen quejarse de que el motor y el radiador están en buen estado, pero no se paran a pensar si su conducción es correcta. Este problema se puede evitar utilizando técnicas de conducción adecuadas al descender pendientes.
Al descender una pendiente, el método adecuado consiste en accionar primero los frenos en marcha larga para estabilizar el motor (nunca rociar aceite o usar solo una pequeña cantidad) y disipar el calor generado por el funcionamiento a alta carga en la subida. A continuación, se vuelve a utilizar el freno motor.
Cuando se activa el freno de escape a bajas revoluciones, la presión instantánea es muy baja, lo que puede dañar las almohadillas del colector de escape. Por ello, conviene activar el freno de escape (antes de las 1500 rpm) a altas revoluciones para que la presión aumente gradualmente dentro del colector, previniendo así el daño en las almohadillas. Esta presión nunca debe ser demasiado baja.
Los buenos hábitos al volante pueden mejorar significativamente la eficiencia operativa. Aun así, quiero recordarles a todos que, incluso al conducir normalmente, es fundamental prestar atención al estilo de conducción. Si perseveran, verán que su viejo amigo ya no les dará los problemas de antes.
Fecha de publicación: 16 de abril de 2021